Todos los años lo mismo. Te vas de vacaciones y cuando llega la vuelta al trabajo: te da el bajón. Quizá llegues aún más cansado o simplemente echas de menos los largos paseos por la playa, las cañas en los chiringuitos, deslizarte por los toboganes del parque acuático, la ruta en kayak, el paseo en globo…
Bueno, no te deprimas. Hagamos que tu vuelta al trabajo sea menos traumática y más relajada.
Hoy compartimos 7 consejos para la vuelta al trabajo y evitar el síndrome posvacacional
- No pretendas hacerlo todo el primer día. Vete poco a poco organizando tus tareas, tanto las personales, como las familiares y profesionales. Escribe todo lo que tengas que hacer en cada faceta, estas listas descargarán tu cabeza, y haz lo más urgente primero y después planifica para otros días en orden de prioridad.
- Quizá no es el mejor momento para ponerte metas difíciles, no tienes que empezar a ir al gimnasio, ni una dieta, ni una formación… date unos días y no pongas más presión a tu agenda. Se necesitan 21 días para coger un hábito, tómatelo con calma… para no sentir frustración si no lo consigues. Busca el mejor momento.
- Haz algo de actividad física moderada, si puede ser en la naturaleza mejor: un paseo por la playa, jardín o bosque de media horita te sentará estupendo. La luz nos da energía. Y un bañito te sentará de vicio.
- Intenta dormir 8 horas, durante las vacaciones los ritmos cambian, así que si puedes unos días antes vete acostándote más temprano. Fuera tecnología (portátil, tablet, móvil…) y dentro libro. Esto te ayudará a salir de los pensamientos de tu cabeza y a coger el sueño más fácilmente.
- Nútrete bien. Bebe mucha agua, evita las comidas pesadas, modera el café, el tabaco y el alcohol. Intenta llevar una dieta lo más equilibrada que puedas, baja en grasas y azúcares y rica en frutas, verduras, pescado o legumbres. Utiliza más la plancha, el vapor o el horno para cocinar. Y tomar un poquito de chocolate también está permitido, ya que tiene un cierto efecto estimulante y puede mejorar el estado de ánimo, pero ojo no te enganches 😉
- Busca en tu día a día todo lo positivo: ese hábito que adquiriste en vacaciones que puedes mantener, esa película que te apetece ir a ver al cine, ir a tomar algo con los amigos de siempre, ponerte al día con los compañeros de trabajo que mejor te caen y disfrutar de tu hogar (tu cama, tu tele, tu ducha…).
- Reserva un día al final de tus vacaciones o primeros días de trabajo para darte unos mimitos y cuidar tu cuerpo y mente. Te recomendamos una experiencia en un Spa, en el que podrás encontrar diferentes actividades relajantes: un circuito termal, un masaje, un tratamiento corporal o facial… ¿Ya estás sintiendo las burbujitas, las caricias, los olores?
Y además, mira algunos de los beneficios que tiene ir a un Spa:
- Previene el cansancio y el insomnio.
- Aumenta la flexibilidad de los músculos.
- Activa la circulación sanguínea.
- Estimula el sistema inmunológico.
- Mejora la respiración, tan importante para bajar la ansiedad.
- Favorece el funcionamiento del sistema digestivo.
- Sube la energía corporal y mental.
- Baja la ansiedad, los nervios y el estrés.
- Ayuda en el equilibrio emocional, mejorando el humor.
- Sentir mejor el cuerpo, más ligero y relajado.
Así que ya sabes, relax my friend. En unos días o semanas en los casos más graves se irá la depresión postvacacional. Si sigues nuestros consejos para la vuelta al trabajo seguro que en un plis plas se va.
Y por supuesto, en Lecer encontrarás nuevas experiencias que podrás disfrutar los 365 días del año, así que elige ya la tuya para tener una nueva motivación a corto plazo.